Casa de letras

martes, diciembre 13, 2005

Mudarme o no, ese es el dilema

Hace como diez años me imaginaba mi futuro como una extensión exquisita de aquel presente. Una bohemia interminable con amigos, la universidad y los viajes. Una vida sin límites que me llevaría, según yo, alrededor del mundo antes de los 30´s. Incluso hice gestiones afirmativas para enamorarme sólo de extranjeros que fueran la excusa para marcharme de mi Isla y trasladarme a lugares con otros acentos y sabores.

Pero la vida no siempre sale como se ha planeado. El amor se me presentó de sopetón y un buen día antes de los 25 me descubrí enamorada, embarazada y casada...en ese orden. Así que el viaje alrededor del mundo se convirtió en la persecusión de un chiquitín alrededor de la sala. El acento de mi compañero era como escucharme a mí misma. Somos de tan cerca que sospecho lo ví pasar cientos de veces y ni lo miré.

Bueno, pues ese hombre me trajo hace unos días otra sorpresa. Recién le han ofrecido irse a trabajar a gringolandia. Justo en el medio de la nada, a un pueblito frío y gris en donde a veces cae nieve en abril. Que sorpresa. Ya que me estaba acostumbrando a mi vida normal, cerquita de familia y con la vida detalladamente planeada para la próxima década. Qué bien.

Se me acaba de activar la aventurera que se había dormido. No hay que pensarlo mucho. Todo a la mierda. No vale la pena resistirse a la tentación de echar vuelo. De todas formas, siempre se puede regresar.

3 Comments:

  • Tú misma te has respondido muy bien. Entiendo que si lo dos están en la misma onda, aparte de la tremenda oportunidad que se les presenta, sería una buena decisión. Cambiar de ambiente a veces resulta en una completa renovación del ser. Claro, me pregunto qué haría yo si fuera mi caso, tendría que analizarlo.

    By Blogger Marielisa Ortiz Berríos, at 12:58 p. m.  

  • ay marilyna... yo llevo acá tres años y todos los días maldigo el puto frío y lo que quiero es irme de este país apestoso e injusto. todos los días pienso que cambié chinas por botellas. cuando gil me lo dijo, la verdad no me emocioné mucho. la verdad me puse triste. me puse triste por tu mamá y tu abuela que se quedan solas, por Hector Eduardo que ahora hablará más inglés que mejicano, por ti que serás ama de casa en el invierno. cuando estés acá estaremos contentos de tenerlos cerca, pero piénsalo bien. no te precipites. esta no es la aventura que tú quieres, créeme plis.

    By Blogger nicolececilia, at 10:33 a. m.  

  • Nicole,

    Lo que me adviertes lo sé y es lo que me da miedo. Pero he dejado que mi lado racional tome la decisión en esto.

    La oportunidad profesional para Héctor es muy atractiva y no es recomendable decir que no. En principio, se mudará el solo y si todo sale bien luego nosotros.

    La tristeza por mi madre, padre y abuela ya la siento, de hecho la nostalgia ya me invadió. Pero hay que echar pa'lante y meterle el pecho. Si no nos gusta, pues habrá que tomar la decisión de volver.

    Dentro de todas las dudas, me tranquiliza que voy a tenerlos cerca.

    Gracias.

    By Blogger Marilyna, at 11:46 a. m.  

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